Atentos a la sequía
La campaña de fina que arranca correrá el riesgo generado por la falta de agua y luego, la posibilidad de heladas tardías. El especialista Anthony Deane explica qué se espera en el clima para los próximos meses.
Una nueva campaña fina está por comenzar y el clima es uno de los grandes interrogantes para planificar qué conviene hacer y cómo manejar el cultivo. Anthony Deane, de la consultora Weather Wise, explicó a Agrocontratistas lo que se espera que suceda con el clima en la zona productiva de fina durante el inicio y gran parte de la campaña de fina.
Comenzando por un panorama general, explicó que actualmente el sol está pasando por un ciclo de menos generación de energía que ha calmado el clima, aunque afectó la cosecha europea debido a las fuertes nevadas durante el invierno. “A nivel internacional se perdieron grandes cantidades de cultivos, por ejemplo en Europa, países como Alemania perdieron la mitad de su cosecha vitivinícola, España perdió toda su cosecha de fruta, Francia perdió el 40% del trigo sembrado debido a las fuertes nevadas que se dieron en plena floración de este cereal. Por su parte, China, el país que más demanda soja, perdió su cosecha” explicó Deane.
“El clima se tornó muy inestable a nivel mundial y Argentina es una región más”, afirma Deane y argumenta que “el sol tiene ciclos y, en este momento se encuentra en el ciclo decreciente”.
El país
Según explica el especialista, no se deben esperar olas de calor durante abril y mayo, mientras que irán decreciendo los volúmenes de agua por cada tormenta, lo que no quiere decir de que no vayan a haber algunos chaparrones fuertes, aunque aislados. “Cada vez va a ir decreciendo el volumen de cada sistema de mal tiempo y se van a ir alargando unos a otros salvo excepciones. Los habrá a principios de abril, posteriormente a mediados de abril entramos en toda la región centro -este y noreste en un periodo más seco” describió. Además, detalló que los primeros fríos al sur de la Ruta Nacional 5, de Buenos Aires a la ciudad de Santa Rosa, van a ser desde 3 grados de mínima. De la Ruta 5 hacia la ciudad de Santa Fe van a comenzar a afectar a las plantas, todo cultivo que no esté maduro y listo para cosechar va a recibir días y madrugadas de frío, 3 grados aproximadamente a partir de la primera semana de abril. “Luego el invierno va a ser más frío que lo normal. Con temperaturas de 0ºC a -8ºC” afirmó Deane.
Sequía
“La fina es muy probable que sufra una sequía en el 70 por ciento de las áreas trigueras de la Argentina. A más frío menos evaporación y a menos evaporación menos lluvia, el frío compacta los suelos, va a favorecer los suelos que tienen humedad hacia el lado del río Paraná en Santa Fe, Corrientes y en Entre Ríos. El río va a favorecer el desarrollo radicular. A mayor desarrollo radicular hace que cuando empiece a hacer calor haya un desarrollo para arriba muy potente y muy probable que esos trigos sean los de mejor rinde” explicó el especialista.
Posteriormente, Deane sostuvo que va a llover a partir de inicios de octubre. “Las lluvias iniciales son las que más fallan porque los suelos están secos y para que llueva necesitan humedad en el suelo, más allá del vapor que hay en la atmosfera. A partir de octubre las temperaturas empiezan a aumentar y durante septiembre va a seguir helando.
Sembrás, emerge a los 7 o 9 días y se te fulmina por las heladas” alertó.
A la vez, sostuvo que los países que compiten con la producción de trigo en el hemisferio norte van a tener muchos problemas de roya por extremos fríos fuera de las fechas indicadas y ha generado que aparezcan algunas especies de enfermedades no conocidas para los trigos y cultivos de fina y eso va a generar grandes perdidas de cereales como avena, trigo y cebada.
En la Argentina los productores van a poder sembrar tarde y va a llover en volúmenes chicos a lo largo de todo el mes de agosto, “van a ser lluvias netamente aisladas. La soja la van a sembrar bien, el maíz solo de ciclo corto. Superando octubre, el trigo y la cebada van a estar afectado por heladas intensas” concluyó.